El arrastre o curricán, otra modalidad de pesca deportiva en agua dulce, se realiza desde un bote que se mueve lentamente sobre zonas donde los peces se pueden capturar, arrastrando una caña con cebo natural o artificial y un sedal de decenas de metros. El arrastre es también el método favorito para pescar peces grandes en agua salada, lo que requiere un bote capaz de navegar en el mar y equipado con asientos de pesca (una silla rotatoria) y unos aparejos de pesca especialmente resistentes. Una vez que un pez pica y se engancha en el anzuelo, el barco se detiene; comienza la lucha. Los pescadores de arrastre usan cañas pesadas y sedales de dacrón o acero, para evitar que los afilados dientes de algunas especies –al igual que el lucio en agua dulce- corten el sedal sin esfuerzo alguno.